viernes, 3 de agosto de 2007

TODO SOBRE MI ABUELA MECHE.

Estuve hoy recordando la historia familiar, llena de interesantes historias y anécdotas; y realmente me interesa saber mi origen porque es muy cierto aquello que dicen que si sabes de donde vienes, sabrás a donde irás.
Ando un poco pérdida de mi rumbo últimamente y sin tener idea a quien acudir; siento una impotencia para solucionar las cosas que acontecen a mi alrededor pero a la vez trato de no demostrar ese debilidad porque debo ser fuerte para mi hija y para mi esposo.
Recordaba hoy aquella interesante historia sobre mi abuela Mercedes Del Valle, era una mujer sumamente amable y cariñosa, una dulce abuelita con largo cabello blanco, muy sedoso por cierto y siempre teníamos nuestra conversa al respecto de nuestros cabellos.
Yo siempre he tenido mi cabello largo y liso, de color castaño y mi abuela lo tenía largo, sedoso y blanco como la plata; su cabello me deslumbraba, era sencillamente hermoso.
Cuando pasaba mis vacaciones en la sierra solía ir a pasarlas con ella y cada noche antes de acostarse se peinaba su cabello con un peine super fino y yo embelesada la observaba, ella se daba cuenta y me preguntaba: "Mijita, cambiemos mi cabello blanco por tu cabello negro" y yo siempre respondía: "No abuelita porque a mi mami le gusta mi cabello" y ella solo se reía y seguía peinándose.
La historia de mi abuela es algo compleja que recién hace poco logró descifrar, ella se casó la primera vez a los 15 años, ya saben esos matrimonios arreglados de inicio de siglo, creo que no hubiera sido tan malo sino fuera porque se casó con un hombre de 70 años.
No me imagino a mi linda abuela, joven, de cabellos castaños y ojos llenos de luz siendo cortejada por aquel hombre mayor pero en fin, se casaron y mi abuela tuvo 4 hijos de los cuales 3 murieron, solo sobrevivió mi tío Juan del cual les hablaré más adelante.
En fin mi abuela enviudó a la edad de 24 años, y fue allí en ese período de soledad en que conoció a mi abuelo Luis Palacios; definitivamente mi abuela quedó prendada de él porque mi abuelo era lindo con sus ojos celestes como el cielo, su complexión atlética y su inteligencia.
No se casaron, fue un amor más liberal y criticado para la época, lo que actualmente le decimos unión libre pero para ellos fue amor, en fin tuvieron 4 hijas y mi mamá fue la mimada de mi abuelo.
Mi mamá solía contarme que mi abuelo era un hombre sumamente inteligente, estudió para ser profesor y trabajó en los mejores colegios de Guayaquil pero no fue su vocación; mi abuelo amaba el campo y junto a mi abuela obtuvieron muchos terrenos y cultivos y fueron prósperos. Al parecer la vida de mi abuela se arregló: amor, dinero y salud pero lamentablemente no fue así, cuando todo iba perfecto mi abuelo lamentablemente le echo el ojo a una empleada de la casa.
La empleada fue honesta al acercarse a mi abuela y armarse de valor para decirle que su "patrón" estaba molestandola pero mi abuela siendo una mujer tan segura de sí misma y a la vez muy bella jamás pensó que ese intentó de mi abuelo resultaría, pero lamentablemente se equivoco; aquella inocente empleada era casi una niña y cayó redondita en las redes seductoras que mi abuelo lanzó y ella al descubrir el amor con él se apasionó tanto que jamás lo quiso dejar.
Mi abuelo se hizo responsable por ella, se decidió por aquella niña y se casó; mi abuela lloraba tanto, casi enloqueció por aquel hombre, se olvido de sus hijas, de su trabajo, de su vida y solo lloraba por el amor perdido; mi madre solía contarme que mi abuela después de la separación se volvió una mujer amargada, triste y meditabunda y las veces que reaccionaba era solo para golpear a sus hijos por alguna razón sin importancia.
Mi mamá solía ir a dormir en casa de mi abuelo aunque su nueva madrastra la odiaba con vehemencia, y por esas malas caras que recibía constantemente poco a poco se alejo de su padre.
Los años transcurrieron entre llantos y castigos hacia sus hijas y poco a poco ese carácter fue cambiando, talvés reflexionó cuando su hijas se casaron, se fueron y al verse sola se dio cuenta de que debía cambiar.
Cuando yo era pequeña no podía creerle a mi madre esas historias en que veía a mi abuela como un monstruo tiránico que golpeaba a sus hijas pequeñas sin motivo ni razón porque ella era tan dulce y amable conmigo, era la abuela perfecta que te mima y te teje un abrigo horrible pero que estas dispuesto a usar con tal de verla sonreír.
Al final de su vida quien acabo cuidando de ella fue nada más y nada menos que mi padre el Sr. Rosendo Espinoza Sánchez nieto de el primer marido de mi abuela...que casualidad verdad!
Murió dormida, como casi todo el mundo desea morir, no sufrió, no le dolió, fue un sueño tras otro aún más largo; cuando lo supe estaba a punto de ir a clases y mamá recibió la llamada, no pude viajar con ella porque estaba en época de exámenes y mi mama jamas me dejaba faltar así que no pude ir pero aquella noche la soñe: sonriendo, bella como siempre y preguntando: "Mijita cambiemos mi cabello blanco por tu cabello negro" y esta vez solo respondí con una lágrima; DIOS TE BENDIGA, MAMITA MECHE!!

No hay comentarios:

Datos personales

Mi foto
Guayaquil, Guayas, Ecuador
Creativa, despistada, siempre sonriente, algo olvidadiza pero por culpa del trabajo. Extrañando siempre...pero aún no se que!