sábado, 4 de agosto de 2007

LUIZ EL BRASILERO



Eran aquellos maravillosos días en que me desarrollaba como estudiante y a la vez como trabajadora impetuosa en un hotel de la ciudad, el Hilton Colon; fui contratada como personal eventual; nunca imagine que conocería al amor de mi vida en este proceso.

El hotel fue contratado para la clausura de una feria que se desarrollaba en Expoplaza, un centro de convenciones ubicado a poca distancia del hotel; era un sábado 7 de Junio de 1997 y llegue temprano a laborar pero mi reemplazo de la tarde jamás llegó por ello tuve que quedarme hasta muy entrada la noche esperando al reemplazo de mi reemplazo.

Luiz afirma que la primera vez que me vio fue en la tarde, me encontraba dentro de la feria en uno de los puntos de venta de refrigerios que el hotel instalo para ofrecer a los expositores de la feria y demás usuarios; dijo que estaba con mi uniforme, una minifalda negra y con mal humor (estaba cansada, mi reemplazo no llego) y que jamás le preste atención y se quedó allí...parado observando y pensando: !Que lindas piernas tiene! hasta que una compañera de trabajo lo atendió pero les digo que jamás yo lo vi.

Me di cuenta de su existencia en la noche, cuando entregaríamos bocadillos y botellas de vino blanco a los expositores de la feria, él se acerco con esa sonrisa tan bella y su mirada llena de coquetería a preguntarme por los bocadillos si eran gratis? y mi respuesta fue afirmativa pero antes de que pudiese continuar sus amigos se lanzaron voraces sobre los bocadillos y él me solicito una botella de vino; me moleste mucho al ver que acabaron con todo y le respondí: !Señor, las botellas y los bocados son para los expositores de la feria, no para cualquier persona! y zas! abre el interior de su traje y me muestra la identificación que lo acreditaba como uno de los expositores de la feria.

Sentí una profunda vergüenza y sin decir nada le entregue una botella de vino, había ofendido a un cliente pero no supe expresar mi disculpa en palabras así que lo miré y le obsequie la mejor de mis sonrisas y él me dijo: !Tiene una linda sonrisa! y solo atiné a responder: !Gracias, usted también!

A veces pienso que eso fue el inicio de todo, él se retiro junto a sus amigos y allí me quede atendiendo a los demás con mi cansancio encima y de pronto!! mi sueño hecho realidad: mi reemplazo llegó (el de turno nocturno) y sin más demora me reporte a mi jefe con un: Hasta mañana!

Salía de aquel lugar a toda prisa pues deseaba ir a casa y de pronto alguien me tomó del brazo y me dijo: No te vayas, obsequiame otra botella de vino y en vez de una sonrisa un beso!

Era de nuevo aquel joven de linda sonrisa y mirada coqueta que no se conformó con una botella de vino sino que exigía otra, sin preámbulos le dije que ya no estaba trabajando y que se lo pida a la otra chica, simplemente me aleje de él, corrió detrás de mi y preguntó si ya estaba de salida, si él podría tener el privilegio de llevarme a mi casa.

Tan solo me reí y le dije que no pues era un extraño y me aleje pues tenía que reportarme en el hotel y quitarme el uniforme, caminando hacia el hotel tuve un extraño sentimiento como si mi corazón quisiera decirme algo. Al salir del hotel junto a unas compañeras de trabajo me sorprendí al verlo esperando al pie de un Suzuki Forsa con su amigo al volante.

Nuevamente me saludo y se ofreció amablemente llevarme a casa, respondí que NO porque era un extraño y que él debía entender eso pero una de mis amigas me dijo que acepte pero con la condición de llevarlas a todas a su casa.

Me pareció buena idea pero con la condición de que me dejarán a mi primero pero no lo hicieron, Luiz decidió dejarme al final pues quería "conocerme mejor", fue allí en este apretado viaje que expuso su situación de extranjero lo cual a decir verdad no me llamó la atención.

Le pedí a una de mis compañeras de trabajo que se quede conmigo pues no iba estar a solas con dos extraños, yo platicaría con el chico de la linda sonrisa y ella con su amigo.

Aquella noche platicamos hasta las 3 de la mañana sobre mi vida entera, mis temores, mis amores, mis sueños, mi carrera, mi trabajo, mi familia, mi ex enamorado del cual aún sentía que mi mente no olvidaba....hable de todo y de tantas cosas y él solo escuchaba y sonreía.

Fue bueno para mi sacar tanto dolor de mi corazón esa noche, tuve un amigo que me escuchaba y daba uno que otro consejo, mezclados con las copas de vino que tomábamos, en fin al darme cuenta de la hora le pedí que me deje en casa pues al otro día debía trabajar.

Muy atento accedió, salimos de la casa y justo allí me percaté que quedaba a tan solo un par de cuadras de la mía; era increíble!! Luiz afirmaba haber pasado casi toda su vida en este lugar pero yo jamás lo había visto. El carro tan solo dio una vuelta a la etapa en que vivía y estaba allí en mi casa, con el corazón aliviado por haber desahogado tantas penas y tan solo pensé: !Que bello, me escucho toda la noche sin sobrepasarse conmigo, él actuó como un amigo!

Sentía una paz y por ello fui agradecida, le obsequié un beso, tan solo eso: un beso sencillo y lleno de gratitud por su paciencia y su comprensión. Aquella noche dormí pensando lo fabuloso que sería tener a alguien así en mi vida: comprensivo y atento y se lo pedí a Dios: !Señor, concedeme un amor así!

Al otro día recibía mensajes cariñosos: Buenos días belleza ¿como estás? y demás frases lisonjeras firmadas por Luiz; no estaba segura si era el mismo chico que escuchó tan atentamente mis problemas pero lo confirmé un par de días después cuando el martes 10 de Junio de 1997 apareció en la entrada de mi universidad con rosas rojas y al verme lanzó aquella sonrisa que hacía mi corazón acelerarse y dijo: "Feliz cumpleaños belleza". Apenas atiné a preguntar como sabía y él me dijo: "Aquella noche me dijiste todo sobre ti, tu cumpleaños, donde estudias, que haces y que te gusta, escuche cada palabra que dijiste".

Entonces sonreí y lo abrace y esta vez él me obsequió un beso tan diferente del primero; fue un beso apasionado, lleno de amor y a la vez de expectativas.

Entonces pregunté ¿Qué somos? y él respondió: "Somos el uno para el otro" y volví a preguntar: ¿Qué sientes? y su respuesta fue tan bella: "Cuando te vi no pude evitar sonreír y mi corazón latió tan rápido que parecía explotar, tan solo observandote sentí tanta alegría dentro de mí y pensé: ella es!" Su respuesta me hizo llorar pues mi corazón correspondía a ese sentimiento de la misma manera que él; desde aquel entonces estamos juntos, siempre luchando contra todo y contra todos.

Nuestro amor siempre se pone a prueba y siempre se renueva y doy gracias a Dios por haberme obsequiado esta clase de amor: un amor genuino, puro, honesto, un amor de esos que muchos dicen que no existe; UN AMOR A PRIMERA VISTA.

1 comentario:

Pili dijo...

Amiga bienvenida a este hermoso lugar donde los sentimientos y pensamientos fluyen como en nuestras largas cartas que escribíamos cuando nos conocimos.

Sin duda, tú y Luiz son una hermosa pareja ... el Amor es así con alegrías y tristezas, que son selladas siempre con un abrazo y un beso.

Te quiero mucho amiga y gracias a este Amor nació mi hermosa ahijada Moema.

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Guayaquil, Guayas, Ecuador
Creativa, despistada, siempre sonriente, algo olvidadiza pero por culpa del trabajo. Extrañando siempre...pero aún no se que!